.jpg)
Entro á la habitación oscura, envuelto en un descuido de hace seis meses.
Me mareo acompañado de gritos internos. Sin preocuparme por despertarla, entro, como quien va mas que decidido a hacer algo, moviendo los brazos exageradamente y levantando los pies bien altos.
Llego a la cama y me inclino.
No pago, mi movimiento es rápido y preciso. Le perforo el pecho y le saco lo primero que encuentro. Es justo.
Cuando me voy con él entre las manos, comienzo a sentirme débil. Me mareo otra vez, veo la sangre que mancha el piso y se mezcla con el polvo.
Cuando noto total ausencia de color en la cosa entre mis manos, me derrumbo bajo el marco de la puerta.
Ok, me quedo quieto, no me puedo mover, ella sigue acostada.
El humo de los sahumerios me hace arder los ojos y el aire ya respirado nos conecta.
Porque por más que quiera, acá termina todo. Y no va a pasar nada después de esta muerte. Nada vivo.
Se lo voy a demostrar. Yo también se amar después de la muerte
No hay comentarios:
Publicar un comentario